En el mundo de los negocios y los emprendedores cada persona es un mundo. Por lo que la manera de trabajar y el estilo de liderazgo siempre serán únicos. Principalmente, los tipos de liderazgo van acorde con la forma de ser y de pensar de cada persona, pero siempre se puede aprender y adquirir nuevas habilidades. ¡No todas las habilidades son innatas!
El modelo de liderazgo es muy importante, ya que impacta directamente en la empresa y en sus trabajadores, por lo que es fundamental tener en cuenta hacia dónde queremos ir y porqué para decidir el método que se adapta mejor a nuestras necesidades y objetivos.
Los equipos necesitan la figura del líder, alguien que sea un ejemplo a seguir , una fuente de inspiración para el resto, que sepa guiarles, motivarles, ayudarles a llegar a los objetivos y a superarse y desarrollarse dentro de la empresa.
Desde Atoomico identificamos estos tipos de liderazgo y sus características:
Liderazgo transformacional
Es un tipo de liderazgo que ayuda directamente al resto de los equipos a crecer y mejorar. Sabe motivar a sus compañeros, serles de inspiración… Apuesta por las personas y genera implicación y motivación. Es una tipología de las más deseadas por los empleados.
Liderazgo carismático
Este liderazgo, aunque a muchos les gustaría practicarlo, sí que va muy de la mano de la personalidad y forma de ser de la persona. Les sale de forma muy natural y se caracteriza por incidir en los demás mediante los sentimientos y sensaciones. Un líder carismático puede llegar a construir una relación mucho más vinculante con sus compañeros, lo que al mismo tiempo facilita la consecución de resultados.
Liderazgo participativo
El líder trata de crear sensación de equipo entre todos los integrantes de la organización para así lograr participación e implicación en sus puestos de trabajo. Para lograrlo, está abierto al diálogo y a las opiniones. Quiere que los miembros se sientan valorados y escuchados. Vela por el buen clima laboral.
Liderazgo autocrático
Esta forma de liderar, en la que se exigen acciones y resultados sin posibilidad para el resto del equipo de comentarlos o discutirlos, no es muy bien percibida por los empleados. Toda responsabilidad y todo el poder recae en el líder. La toma de decisiones se centra en su totalidad en él, siendo éste quien elige el qué (marca los objetivos), el cómo (diseña la estrategia), el cuándo (marca las fechas), el quién (elige el equipo) y con qué recursos se cuentan. Cualquier otro miembro del equipo no tiene capacidad para tomar ningún tipo de decisión. En ningún caso, el líder autocrático tiene que justificar su conducta ante el equipo.
Liderazgo natural
Lo ejercen aquellas personas que asumen de forma natural el rol de líder, es decir, por su forma de ser y actuar, el resto de los compañeros lo acaban considerando como alguien de referencia dentro del grupo.